En España el consumo personal de sustancias no está penado. Es decir, existe un marco legal que recoge y ampara la libertad individual de consumir cualquier compuesto.

A pesar de ello, la educación en sustancias es muy deficiente en nuestro país. Eso hace que los consumos resulten problemáticos o, en el mejor de los casos, no tan beneficiosos como lo serían dentro de un contexto controlado, seguro y supervisado por personas cualificadas.

En eman bidea empleamos un paradigma de reducción de riesgos creando una situación de autoconsumo de psicodélicos supervisado en el que la persona puede hacer un uso responsable y seguro de la sustancia.

Las técnicas y protocolos que usamos para ello son los mismos que se están usando en ensayos clínicos actuales. Así, más allá de crear un contexto seguro, favorecemos el desarrollo de los beneficios para cada persona.

Consultando los estudios clínicos que se están llevando a cabo y los que ya se han publicado, se ve que sustancias como la psilocibina y la MDMA están mostrando efectos potencialmente beneficiosos en personas con problemas psicológicos. Estos tratamientos actualmente no están aprobados para su uso médico (exceptuando la ketamina) y puede llevar un tiempo poder acceder a ellos.

Una posibilidad para beneficiarse de los posibles efectos positivos de un uso controlado y seguro de estas sustancias psicodélicas es en un marco de autoconsumo y reducción de riesgos.